Los días que vivimos en la actualidad
son enfermizos, gozar de la tranquilidad que te permite el cuerpo y mente es
casi como un artículo de lujo para los sentidos. No tengo mucha paciencia en
este planeta en ciertos momentos me daría igual lo del desastre climático si me
volviera a mi estado anímico.
No tengo novia, pero cualquiera la
tendría, he dejado muchos trenes seguir su curso y he querido aferrarme a otros
en los cuales no tenían billete para mí o no sabía qué hacer.
Las etapas de mi vida sentimental me
tienen muy marcado, como a cualquier persona con fondo bueno. En esta página os
muestro fotos mías de cómo ido evolucionando físicamente.
En la primera foto aparezco con 16 años
en plena euforia juvenil con los suaves por bandera que aun los conservo ahora
como reliquia.
Y aquí estoy con veintitantos en unas
vacaciones por Portugal. Ahora ya sabéis quien soy oficialmente, con detalle y
con opinión de alguien que cada día se
va conociendo mejor, o eso creo, tenemos tantas veces en la cabeza, ideas tan erróneas...
No os quejareis un saludo.
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