EXTREMOTARDE

EXTREMOTARDE

Tengo mis dibujos colocados en el salón, con el motivo de incitarme a dibujar más que decorar. Permanecen, mudos, en otra ocasión me daba la sensación de que tenían más vida y reflejaban con más fuerza lo que se puede observar. No siempre acompaña la misma luz y la visión no está igual de enfocada para poder captar esos dibujos que tengo de lápiz poco trabajados.

Hola, aquí me tienen en mi sofá anotando mis palabras que la red pronto archivara y no tendré un rastro de lo más visitado, no es que ahora lo tenga, pero me vanaglorio de las redes sociales. Estoy esperando a un  compañero para pasar la tarde de ocio, con todas las cosas positivas que nos gustan, una de ellas por ejemplo puede ser beber fanta naranja, la tecnología, dibujo o tertulias. Tenemos grandes dotes de arreglar el mundo.

Ahora mismo se puede decir que tengo una espina clavada, pero pienso que va ser crónica, tengo menos aire en el pulmón sin fumar, otro añadido, ¿Qué estoy ciego de no verte? Pues fíjate si se está, siempre va uno petar en la habitación ocupada o indispuesta. La vida puede cambiar en unos segundo al igual que un texto de un blog, cuando algo ya es evidente pierde su atractivo y acabas detestando todo lo que amabas incluso a lo más querido. Todo puede ir a la mierda por un capricho del destino o por un desarreglo del cosmos. Yo que sé cuando mejor te encuentras peor van las cosas, paradojas de la vida.

Porque no es fácil desear a alguien con efusividad y después que no te corresponda. El corazón tiene muchas capas, pero al mío pronto le tendrán que poner parches. Lo que escribo no es para entusiasmar a nadie, es la realidad, adornada con sus altibajos.

Ahora estamos mi amigo y yo dibujando yo anotando. Somos unos soñadores, pero no ilusos, a pesar de que tengamos que darnos con un canto en los dientes, no quiere decir que nos acostumbremos con menos.

Cada vez que escribo y ya lo he contado es como si mandara una botella al mar, pero también es un grito de esperanza a toda esa gente que la tiene perdida o que se le va agotando como a mí.

La tentación de fumar me ronda mucho la cabeza, me trae muchos recuerdos, el alcohol es muy pesado, no me deja en paz, en cualquier despiste se cuela por mi cuerpo, haciéndome victima de sus efectos y las drogas es algo que le temo incluso la más blanda.

El tiempo es bueno pero no para todo el mundo, si a alguien le tengo que decir algo, es decirle, que si lo pasa mal con alguien o con alguna situación, no dude en juntarse con la persona más positiva. Pero se tiene que saber que el criterio de uno es el que manda y los amigos se escogen al igual que las decisiones importantes.

Un no es un no menos cuando se convierte en si aunque te lo juren.

No volveré

pablo