MI PADRE

Tengo poco tiempo de batería, en este tema me voy extender a lo máximo a casi todos los hijos los héroes siempre son los padres, pues bien, el mío también lo es y lo peor de todo es que te sueles dar cuenta tarde, pero te das, no solo por la vida que tienes sino también por su trayectoria como hombre y como padre.

El mío es un tipo al cual yo estoy siempre en su cabeza, incluida mi hermana, es como un radar para sacarnos las castañas del fuego y echarnos broncas en el momento adecuado. Huérfano a muy temprana edad, supo agarrarse al trabajo  duro de panadero, mientras los otros niños jugaban por la calle, con dieciocho ya estaba en Madrid pasando calamidades y unos años después dio el salto a Alemania donde conoció a mi madre y nació mi hermana.

Para no quedarse atado en residencia alemana, se vino hacer la mili a Melilla que en aquellos tiempos era durísima, después estuvo en una escuela forestal en Toledo, para sacarse el titulo de agente, lo consiguió, pero tuvo que estar un año sin ver a mi madre y mi hermana. Al final escogió la plaza de puesto a trabajador forestal en Galicia donde creo residencia, dio estudios a mi hermana, me aguanto y es bien atendido por su querida esposa,  actualmente los se van repartiendo las tareas del hogar.

Tiene mucha inteligencia mi padre, mucha humildad y algo acojonado como todo el mundo, quién dijo miedo, yo discuto mucho como el y con él, pero cada día que lo abrazo y lo beso, quisiera fundirme en el. No puedo soportar eso días tan tristes en que solo me acordaba de lo mal que me portaba con el y lo mucho que lo hacía sufrir, pero esto tiene que seguir de un modo un poco más sutil a lo largo de nuestra existencia.

Comprendo ahora las coplas de Jorge Manrrique, pero la culpa son de ellos de los padres que nos tienen, eclipsados con su aura de hombres invencibles y superdotados. Mi gran amigo, mi fiel luchador, el que no me traiciona, el que llora mi tristeza, el que me defiende de un apuro, el que vigila mi sueño…ese, ese, ese, es mi padre.

Sombra de mi sombra, eco de mis pensamientos, sufragio del amor. Dime qué te pasa hijo, nada padre será el tiempo.