Hola amigos, compañeros que a pesar de
todo ya estaréis cansado de ver las mismas entradas, con los mismos
comentarios, yo he estado muy aburrido, apático. Cansado un poco y lo achaco
todo esto a la primavera que siempre me deja tirado con ganas de hacer nada.
Se me acumula el desorden, la gente
parece que te ata
ca y la única solución es relajarte en la medida de lo posible
ya que la sensibilidad no para de ponerse débil. Tengo escrito algunos textos y
algunos escritos en enero pero no los veo encajados en esto que me apetece
contar desde mi agotamiento.
Me encuentro sentado de espaldas al sol
y con buena onda por lo visto la inspiración no va reñida con el cansancio,
ciertos trabajos agrícolas no se me pasaron por la cabeza, no me sentía vital
para realizarlos en la casa. Tampoco me han obligado.
No se puede tener una vida a medida
igual que el amor, pero siempre deseamos lo mejor y lo mejor para los nuestros.
Ya habrá algún apaño, de momento solo me dedico a observar los pocos pinos que
puedo ver en frente mía y apreciando el cansancio que tengo digo: cuando nos extinguiremos
de una puta vez. Claro es una forma egoísta pero tenemos el mismo derecho que
los dinosaurios y hemos venido a esta vida a ser felices no a sufrir como si estuviéramos
en un funeral siempre.
El que me lea y se encuentre bien dirá
este a perdido el juicio y es que nunca me lo han dejado ganar. El que sufre
mucho y es pesimista sabe de lo que hablo. Lo siento a todos los que me siguen
pero me encuentro en esos periodos en los que el encéfalo es quiere hundir con
los ojos y los hombros imitar a las piernas.
Y te paras a recordar todas esas
mujeres que aun siguen en tu cabeza, y cuando la vida andaba muy rápido y tu
andabas más que ella. Y te paras a
pensar en el futuro vacio de oportunidades, camuflada en decoraciones de
mercadillo. Solo frente a un montón de dificultades que publico de vez en cuando,
desde mi perspectiva y punto de vista.
Ya le he dicho que su chica no está, cerramos a las
seis.
pablo
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