Lo sé, me gustan los temas transcendentales. No pienso
justificarme por ello, siempre le he dado vueltas al coco, pero tenemos gente
que le da más. Otros están más centrados con lo suyo.
El por qué de las cosas, es el detonante, de pensar. También
puede ser el momento de aplazar esa incógnita para otra ocasión. Alguien me
dijo una vez, algo muy importante. Que una persona tiene que estar derecha,
como cuando se guía un árbol, que si no se tuerce, se parte.
Pues bien el árbol torcido, no será tan prospero como el derecho,
pero es más admirado y más cuidado por su belleza y su preciado fruto, a pesar de que sea pequeño o peligre su rama. Pero
claro todo son frases hechas y yo me las llevo a otra realidad.
Como cuando me dicen, esta es tu casa, y yo ya pienso que
puedo ir las veces que se me antoje y son putas formalidades. Como jode esa
formalidad que se gastan algunos, se creen, los reyes.
Estoy en un punto, en que no voy hablar de mis
debilidades, ni siquiera de lo subido que puedo estar en ciertas ocasiones. Me
muevo en un radio de 30km y no me pego ningún viaje, a no ser que tenga que ir
a Ourense.
Recorrí kilómetros, buscando respuestas, siempre
conduciendo tontamente. Sin sentir satisfacción a cambio e intentando sacar el
lado bueno de la experiencia. Cuando viajas solo, no tienes tantos perjuicios y
te abres mas a la gente, cuando necesitas ayuda.
Vivir en una rutina, con un radio de 30 km, acaba
cansando. Con cuatro euros para pasar el día, un café, una Coca-Cola de tarde y
el fin de semana unos pocos euros en depósito y en cartera. No es futuro y
siempre está el recuerdo de bonanza, de aquellos años que no estábamos tan
presos.
Tenemos la suerte, de que a pesar de todo, nos queda
internet. Es una herramienta que bien usada nos puede ayudar mucho. Pues otras
crisis fueron fuertes y la gente no tenía acceso a tanta información. Esto es
una forma de pensar, yo hablo siempre por mí.
Y en todo esto, siempre está el rico, el que tiene
fortuna hecha y esta situación ni le viene ni le va, lo importante es que no le
anden en el céntimo. No me importa esa gente, en ese círculo se encuentra de
todo. El contraste es el pobre que se hace pasar por rico o los nuevos ricos
que van subiendo el escalón.
Está también el rico que quiere pasar por pobre, que no
quiere ese estatus de gente vip. Yo me considero gente de clase media que en
cualquier momento puede peligrar. Como la mitad o más de ella estamos muy
jodidos, no digo nada, la gente y los medios ya se encargan de alarmar.
UN SALUDO en especial a los ricos de corazón.
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