El encuentro con unos amigos y estar en conexión con
ellos es el mejor trance, disfrutas cada momento, lo pasas genial.
Nunca he pertenecido a grandes pandillas, siempre me
he juntado con el que peor lo pasaba. Mi tendencia es andar cada vez más solo.
Siempre encuentro alguien por el camino y disfruto de
su compañía. Conocí a un amigo que ahora está casado, que éramos uña y carne, estábamos
en la misma frecuencia.
Mis padres siempre querían que anduviese con gente empollona,
la más lista de la clase. Y yo lo que era es, rebelde con ganas de travesuras, de
pasármelo bien.
No le saco el prestigio a un abogado, que se lo tiene
currado. Ni tengo que sacarle el merito al profesor que no hace que el alumno entienda
o atienda la lección. Y porque no a toda esa gente que se cree más lista que nadie,
siendo fruto de errores garrafales.
He sido un poco egoísta, le hecho la burla a gente, sin
yo querer. Solo lo he hecho, por estar de acuerdo con el grupo. He sido más burlado,
de lo que yo he hecho. Esto no me convierte en un héroe, solo me alegro de no ser
un chulo.
No me acostare sin aprender una cosa más. Muero más
de lo que aprendo, pero siempre me queda algo que decir. Escribir un grito en
la oscuridad, no se lee, pero, se imagina. Toda esa rabia contenida del querer
y no poder, se reflejan en un grito nocturno.
Sacarle punta al lápiz se me da bien, cuando el lápiz
es recién comprado o cuando estoy haciendo buen uso de él. Cuando se me parte o
es de mala calidad, la operación de afilar es penosa. Mi lápiz está un poco
envejecido y yo poco motivado. En breves tengo que sacar viruta para tener más
notas en mi blog, de momento tomaremos
un respiro, coger nuevas ideas, nuevas formas y más ganas.
Aun así no dejéis de leer las entradas antiguas. Hasta
luego y estaros atentos, nunca se sabe lo que puede ocurrir mañana. En breves noticias mías.
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