He sido siempre un loco por la fiesta, siempre me ha
gustado. Cuando me empezaron a crecer las hormonas,
en mi cuerpo. Note que quería, disfrutar a tope, sonido, música, chicas, luces
y movimiento por el ambiente nocturno.
Las fiestas de verano, ya se quedaban muy pequeñas para mí. Excepto que estaban plagadas de
chicas que venían de todas partes, a pasar las vacaciones
y disfrutar de la familia.
Al principio siempre he discutido con mis padres,
por los horarios de llegada. Por el
dinero que me daban para gastar y sobre todo discutían con quien andaba o con
quien me relacionaba.
Una vez me pillaron todo fumado, era la primera vez que cogía un buen colocón. Pero mis padres al verme tan temprano y con esa
cara, se imaginaron aquello que no debía haber hecho. Sabéis una cosa, lo volvería hacer y eso que estuve
varios días malo.
Si no cometemos errores, no aprendemos o no sabemos el dolor
del fracaso. En la boda de mi hermana y
despedida de mi cuñado, bebí como si
el mundo se fuera acabar. Después un dolor de cabeza muy fuerte y un bajón muy brusco.
Nunca probé la cocaína y eso que me la ofrecieron. Se
puede decir que me gustaría, a veces, probarla, pero…solo de saber lo que lleva
y la adición que produce, se me quitan las ganas. Incluso la marihuana no compensa. Un café y una
coca-cola a la semana con sus cervecillas del sábado o refrescos.
Lo que siempre disfruté y mucho fueron de las tardes de domingo. Íbamos a Xinzo
y parecía unas tardes de lo más acogedoras.
Todos los sitios de marcha o las fiestas, me parecen iguales. Llega un tiempo en el que todo aburre
mucho, sales con el piloto automático.
No te aventuras en nuevas experiencias y te sumerges en los recuerdos y algunas
ilusiones que van apareciendo por la cabeza.
No discuto que el proceso de salir de fiesta tiene un
tiempo, yo tengo la filosofía de los Ramones.
Espíritu joven hasta el final sin perder
mi identidad. No puedo dejar un fin de semana sin salir, sin contemplar a esa gente pasarlo bien.
Enrique Tierno Galvan,
ha sido una de las personas, a las que les estoy muy agradecido desde mi nacimiento. Promociono la movida en Madrid y fue una referencia para toda España y el mundo. Gracias a él se
abrieron muchas puertas que el franquismo tenia cerrada.
Si yo viviera en Madrid no se qué sería de mi. Aburrir no me iba aburrir, pero
la aldea tarde o temprano me llamaría. No sé como tenemos gente, que da por
culo diciendo, con Franco estaríamos mejor.
Seguramente que con Franco estarían encantados algunos, los más
privilegiados. Yo necesito estar
disfrutando de la noche libre y no
preocupado de las duras normas de aquellos tiempos. Actualmente no me llena
tanto como antes salir, pero disfruto de igual manera. Me siento libre cada vez
que me veo fuera en la calle por la noche. Y agradezco la libertad que me dan
mis padres y aprovecho para deciros que paséis una buena fiesta. NOS VEMOS
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