Tenemos
tanto que contar que no nos llega el papel del mundo para escribir todo lo que
sentimos y queremos decir todo lo que sentimos que nos quedamos mudos. Son
tantas las veces que uno queda inmóvil ante una situación, impidiéndonos avanzar
a lo que queremos.
Es jueves de
enero y siempre tengo algo que deciros, no puedo estar callado a través de este
canal, sois la fuerza que me empuja y me motiva a teclear para comentaros que
no descansare hasta que realmente disfrutéis con lo que hago.
El otro día
fui al bar de siempre y note como cambio la dueña, se puso gafas. Estaba
realmente muy guapa, y no eran las típicas gafas de pasta pijas eran muy
bonitas. Estuvo hablando de su hija y de los temas que ahora nos afectan. La
verdad esa mujer todo le sienta bien, no pasa los años por ella y tiene un
humor positivo siempre. Ella siempre tratará de adivinar lo que quieras, tomar
es muy telepática.
Su marido es
más callado pero igual de eficaz, son gente trabajadora que llevan el negocio
como mejor pueden. No puedo hablar mucho de ellos porque solo los conozco como
camareros y alguna que otra cosa, pero
cualquier desconocido se puede llevar una buena impresión de ellos y del
negocio.
Estamos en invierno
y a veces estamos en la luna, con vacío existencial , pero sin dejar de reir,
no es mala idea cuando estamos solos hacernos chistes mentales y escojonarnos
un pocos, total nosotros vamos a tener buena aceptación de nosotros mismos y reírnos
de nosotros mismo esta de PM.
En esta
entrada no voy hablar de amoríos no porque no tengo las endorfinas a tono, pero
ya hablare de cosas bonitas de amor y de cómo llego todo a su ser. Os dejo pero
no para siempre, un abrazo.
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